LA BELLEZA PILATES



Cuando un alumno empieza su primera clase de Pilates, observo que la gran mayoría acuden con un desconocimiento total de la disciplina que van a practicar. Alguien de confianza, como una amiga o su médico les aconsejo la técnica. Tienen claro el objetivo a conseguir.
 
Cada instructor de Pilates tiene una forma personal de enseñar, unos son muy descriptivos y suaves al dirigir, otros utilizan un estilo militar y directo. Todo es válido si tú como alumno, entiendes, procesas y ejecutas la sesión pilatera correctamente.
Me encontré al inicio de mi trayectoria como instructor que tras finalizar una clase tenia la sensación de que, o me dejaba conceptos importantes por explicar o pasaba al otro extremo y aturdía a mis alumnos con demasiadas explicaciones. Actualmente prefiero ir al grano y entrego la teoría o los conceptos más complicados con un dossier o a partir de ahora en este blog.
Pilates no es copiar lo que haga tu profesor, es filtrar por la razón qué estás haciendo, de que forma y cual es su finalidad. 

¿Cuándo aparece la belleza Pilates?

Cuando:

  • Dominas los ejercicios con la perfecta sincronización de la respiración. 
  • Fluir de un ejercicio a otro sin rupturas. 
  • Focalizas tu mente en las sensaciones que se desprenden de tus músculos, tendones, ligamentos, Etc.
  • Comprendes y valoras que Joseph Pilates dedicó su vida a que mejores y ames tu cuerpo.
  • Confías plenamente con tu instructor y te dejas guiar de su mano.
  • Has integrado los conceptos básicos de la técnica a tu rutina pilatera.  

¿Cuáles son algunos de los conceptos para realizar una buena ejecución de los ejercicios? 

ROSCA CERVICAL
 (Aunque no pertenezca a los principios, he querido añadirlo).
Fíjate en la distancia entre su barbilla y su esternón. El tamaño aproximado de una mandarina.
Observa la línea imaginaria entre sus ojos y sus pies. 
Los hombros muy separados de las orejas.
BUENA ALINEACIÓN

Líneas rectas e igualar ambos lados del cuerpo. En resumen simetría ya estés realizando la serie de ejercicios de pie, sentado/a o tumbado/a.
TENSIONES INNECESARIAS

Relajar las zonas que no estén en activo y tensión donde se concentre el trabajo. !!Economiza energía!!. Esto te ayudará a focalizar tu mente en las sensaciones que se desprendan de tus músculos, tendones o ligamentos. 




RITMO CONSTANTE

Es aconsejable que el ritmo no decaiga, aunque no soy rígido en este aspecto, es cierto que si el ritmo decrece es la escusa perfecta para los comentarios y para que tu mente divague vete tu a saber hacia donde.


SINCRONIZACIÓN RESPIRATORIA CON EL MOVIMIENTO

Pon atención en mis indicaciones, hay ejercicios que deberás respirar por la nariz, en otras soltarás el aire por la boca. Piensa que es fundamental sincronizar los movimientos con la entrada y la salida del aire.
 
 
 
 
   
CONTROL
 
La razón de estar muy concentrado en una sesión de Pilates es para poder controlar todo aspecto de cada movimiento del cuerpo. Sabías que Pilates llamo a su técnica originariamente "Contrología".
Tu mente es la que hace ejecutar los movimientos, las contracciones musculares, la posterior relajación. La cabina de mando ha de estar en alerta. y... nada de poner el piloto automático.
 
 
                         PRECISIÓN
 
                         Perfección en el antes, durante, y después  del ejercicio.
 
 
 
Si has llegado a leer hasta aquí significa que tienes muchas posibilidades de ser un autentico Pilatero/a... 

EL MARAVILLOSO ARTE DE FLUIR

 
Me gustaría que antes de empezar con el post vieses este video tan especial, y luego prosigo con el tema que quiero profundizar. Observa detenidamente los detalles de este video.
 

 


El verdadero arte del fluir

Hace apenas dos días nos dejó Maya Plisétskaya, la gran bailarina rusa, un mito inmortal del arte y la expresión. Su figura frágil, casi etérea, parecía sostener en el aire un universo entero.
Cada uno de sus movimientos era una caricia al tiempo, un gesto suspendido entre la fuerza y la delicadeza. Sobre el escenario no interpretaba a un cisne: ella era el cisne.

Su danza era la encarnación perfecta del fluir.
Esa misteriosa sensación que a veces sentimos al bailar, cuando el tiempo se disuelve y el cuerpo se mueve guiado por algo más grande que la voluntad, por una corriente invisible que brota del interior.

En mis clases de Yoga y Taichí, suelo hablar a menudo de esta cualidad: fluir.
Sin embargo, observo que muchos alumnos, al practicar, fuerzan las transiciones, cambian de postura con brusquedad o mantienen músculos en tensión cuando el movimiento pide soltura y presencia.
En el Yoga, esa rigidez interrumpe la respiración; en el Taichí, detiene la danza continua que une cada secuencia con la siguiente.

Fluir no es solo moverse con gracia.
Es permitir que la energía encuentre su propio cauce.
Es confiar en que el cuerpo sabe más que la mente, y que en su silencio late la sabiduría del ritmo, del equilibrio, del arte de dejarse ir.

Así danzaba Maya: sin esfuerzo, sin pausa, fundida con el instante.
Y en ese misterio reside la verdadera enseñanza del fluir.

  
 
*Forma: (En la terminología técnica del Taichí, "La forma" es la unión de varias secuencias. La forma de 8 secuencias, la forma de 24 secuencias).
 
Intuyo que en ese momento mi alumno esta compitiendo contra sus partes blandas como son ligamentos, tendones y músculos. Se ha convertido un método pacifico en un tenso desafío.
Como diríamos los catalanes "així no anem be"...
 
Maya Plisétskaya posee una técnica perfectamente depurada pero combinado con el manar de la  fluidez la han convertido en la más grande bailarina del siglo XX.
 

VISUALIZA CADA UNO DE LOS EJEMPLOS SIGUIENTES:  

  • Un grupo de nubes empujadas suavemente por el viento.
 
  • Algas marinas flotando sobre las olas del mar.
 
  • Un torrente de aguas cristalinas.
 
  • Un pájaro surcando el cielo.
Estás imágenes nos acercan al concepto de fluir y hay ligado en él una continua sensación de continuidad. El tiempo parece detenerse irremediablemente y aparece un grado de concentración absoluto.

 SIN PASIÓN NO HAY FLUIDEZ

Reflexiones:
 
  1.  Debe de existir una disminución de la conciencia para llegar a un estado de fluidez, pero si no hay emoción en aquello que realizamos nuestros movimientos surgen toscos y sin brillo.
  2. La pasión moldea y afina el flujo del movimiento. Si espiritualizas una postura de Yoga la condicionas para que no haya tensiones innecesarias.
  3. Si conviertes los movimientos de Taichí en una danza dirigida desde el corazón, estos surgirán armoniosos y delicados. 
 
Editorial KAIROS
  • 🌀 Ejercicios para despertar la fluidez

    🌿 1. El cuerpo que respira

    Objetivo: conectar la respiración con el movimiento.
    Lugar: cualquier espacio tranquilo y sin interrupciones.

    1. Ponte de pie, con los pies separados al ancho de las caderas.

    2. Cierra los ojos y siente el aire entrar y salir.

    3. Deja que cada inhalación impulse un pequeño movimiento: los brazos se elevan, el pecho se abre.

    4. En cada exhalación, permite que el cuerpo se relaje y descienda suavemente.

    5. No controles el ritmo: deja que el aire mueva el cuerpo, no tú.

    👉 Observa cómo la respiración es una danza interior. Ese es el primer paso hacia la fluidez.


    🐾 2. El andar del felino

    Objetivo: activar la conciencia corporal y la suavidad en el desplazamiento.
    Lugar: una sala amplia o pasillo despejado.

    1. Camina lentamente, en silencio, como un gato que explora.

    2. Siente cómo el peso se reparte con precisión al apoyar cada pie.

    3. Tu cuerpo no avanza por fuerza, sino por continuidad.

    4. Evita los movimientos bruscos; busca el equilibrio dinámico entre firmeza y ligereza.

    👉 Fluir es moverse sin romper la quietud interior.


    🐍 3. El movimiento de la serpiente

    Objetivo: flexibilizar la columna y conectar con la ondulación natural del cuerpo.

    1. Desde la posición de pie, comienza a mover suavemente la cabeza, después los hombros, el pecho, el abdomen, la pelvis…

    2. Crea una cadena de movimientos continuos, como si una ola recorriera tu cuerpo.

    3. Permite que el movimiento se vuelva más libre, más sinuoso, sin buscar una forma exacta.

    👉 Siente la energía circular y continua: no hay principio ni final, solo flujo.


    🌳 4. El árbol y el viento

    Objetivo: enraizamiento y libertad al mismo tiempo.

    1. Planta los pies firmes en el suelo: eres el tronco de un árbol.

    2. Eleva los brazos lentamente y deja que el aire los mueva, como ramas empujadas por la brisa.

    3. Deja que el viento interior (tu respiración) guíe esos movimientos.

    4. Si el viento sopla más fuerte, permítete balancearte sin perder el centro.

    👉 Fluir no es rigidez ni caos: es adaptarse sin romperse.


    🌊 5. El río interior

    Objetivo: soltar la mente y dejarse guiar por la intuición del cuerpo.

    1. Pon música suave y cierra los ojos.

    2. Imagina que tu cuerpo es un río. Cada parte fluye en una dirección, pero todo está unido.

    3. Deja que tus movimientos nazcan de dentro, sin pensar ni planificar.

    4. Siente cómo el ritmo cambia: a veces lento, a veces vivo, pero siempre conectado.

    👉 Cuando fluyes, el cuerpo se convierte en un puente entre la tierra y el aire.


    6. El gesto suspendido

    Objetivo: integrar fluidez y pausa.

    1. Realiza movimientos amplios, circulares, fluidos.

    2. En cualquier momento… detente.

    3. Observa la quietud que queda en el cuerpo: el eco del movimiento aún está vivo.

    4. Luego, sin romper ese hilo interno, vuelve a moverte.

    👉 La fluidez también se encuentra en el silencio entre dos gestos.



"FLUIR ES DEJARSE LLEVAR Y SALVAR LOS OBSTACULOS PARA CONSEGUIR TUS PROPOSITOS"
 
 
 
 
 

"EL EFECTO GLOBO"

  

💫 El efecto globo y el arte de comprometerse

Con este nuevo escrito no quiero que se me malinterprete.
No pretendo juzgar a nadie, ni mucho menos moralizar sobre cómo debe organizar su vida cada persona.
Quien me conoce sabe que no soy precisamente el ejemplo de la meticulosidad.
Dicho esto, me gustaría compartir una reflexión sobre un fenómeno que muchos profesionales que trabajamos con personas —ya sean clientes o alumnos— vivimos a diario.
Al final encontrarás algunas pautas prácticas para reflexionar y, si lo deseas, aplicar.

MIS DOS AMIGAS MARTA Y ANA

🫶 Dos amigas y una misma historia

Durante una comida con mi amiga Anabel, profesora de inglés, le pregunté cómo iban sus clases.
Me respondió con una mezcla de cansancio y decepción:
—Muchos alumnos empiezan con ilusión, pero al poco tiempo se desinflan. Cancelan clases, priorizan otras tareas… y, finalmente, tiran la toalla.
Los franceses dirían “jeter l’éponge”, los anglosajones “throw in the towel”.

Anabel se enfrentaba cada día a alumnos que confirmaban su asistencia con entusiasmo… y la cancelaban a última hora. Una práctica que se ha vuelto tan común que casi parece parte del paisaje moderno.

La vida actual nos empuja a correr.
A improvisar.
A no dejar huecos para el compromiso.

Algo parecido le sucede a Marta, una gran diseñadora gráfica. Me contaba, preocupada, cómo algunos encargos importantes que preparaba con dedicación terminaban cancelándose sin previo aviso… y, por supuesto, sin remuneración.

Podríamos justificarlo diciendo que la inestabilidad económica nos obliga a priorizar, pero no deja de ser un síntoma del mismo mal: la falta de compromiso.

Recuerdo también mis años en un gimnasio, cuando los jefes sonreían satisfechos al ver que muchos socios seguían pagando la cuota mensual sin pisar las instalaciones.
¡Un negocio redondo!, decían.
Pero ¿qué hay detrás de esa actitud?
Tal vez una mezcla de buenas intenciones, autoengaño y el olvido de algo esencial: cumplir con uno mismo.

🔥 El verbo comprometer

Cuando decidimos aprender inglés, practicar Pilates o salir a correr los sábados, el impulso inicial nace del deseo genuino de mejorar nuestra vida.
Ese impulso es una promesa silenciosa con uno mismo: un pacto de crecimiento.

Sin embargo, mantenerlo exige algo más que motivación.
Exige constancia.
Los entrenadores personales y los instructores lo sabemos bien: ya no basta con impartir una buena clase, sino que debemos renovarnos, mantener la energía viva, ahuyentar la monotonía y seguir inspirando.
Aun así, hay quienes confunden el compromiso con el espectáculo, esperando que cada sesión sea una función de circo.
Y ahí el fluir se rompe.

 

 


🎈 ¿Qué es el efecto globo?

Lo llamo así: el efecto globo.
Comienza con entusiasmo, energía, y buenas intenciones…
Hasta que un día, ¡poff y choff!, el globo se desinfla.

La ilusión se apaga, el compromiso se diluye, y la frustración ocupa su lugar.
Para quienes trabajamos codo a codo con nuestros alumnos, acompañando procesos de cambio, este fenómeno puede ser agotador.
Llovizna una tarde, y se cancela la clase.
Hace sol, y se sustituye el yoga por un paseo.
Una a una, esas ausencias construyen la distancia entre el deseo y la meta.


  1. Sé realista con tus metas. Ajusta tus expectativas a tu tiempo y energía.

  2. No priorices siempre lo urgente sobre lo importante. Si lo haces, el globo se desinfla.

  3. Planifica tu día. Un horario ordenado protege tu compromiso.

  4. Recuerda que los resultados requieren tiempo. En el deporte y en la vida, nada sólido se logra de inmediato.

  5. No faltes a ti mismo. Cada clase que evitas te aleja de tu propósito.

  6. Valora el esfuerzo de quien te guía. Tu instructor invierte energía en ti: honra ese intercambio.

  7. Haz del movimiento un placer, no un castigo. Practicar no es sufrir: es invertir en tu salud.

  8. Protege tus horarios. Si los demás no los respetan, acabarás siendo una marioneta de las circunstancias.

  9. Recuerda: el dinero dedicado al bienestar jamás es dinero perdido.

  10. Una vez que el globo se desinfla, la autoestima también cae. Cuídala con disciplina amable.

  11. Busca la técnica que te haga vibrar. No todas son para todos, pero una siempre te está esperando.


FOCALIZA TU MENTE:


A menudo no alcanzamos nuestras metas por falta de claridad o constancia.
Visualizar lo que deseamos es una herramienta poderosa, pero su fuerza se multiplica cuando añadimos emoción.

Pregúntate:

¿Cómo me sentiré cuando logre esto?

Imagina esa sensación, vívela en presente y deja que te acompañe cada día.
Y si la motivación decae, formula la pregunta inversa:

¿Qué pasará si no lo logro?

Pensar en el remordimiento o la pérdida puede ser una chispa de empuje.
Porque al final, lo que nos sostiene no es la fuerza, sino la pasión.

La pasión es ese fuego que te levanta aunque estés cansado, desanimado o sin apoyo.
Es la que transforma el esfuerzo en propósito y el propósito en camino.
Y es la que, pese a todo, te susurra al oído:
sigue adelante, porque esto importa.

La pasión como brújula

No busques la perfección.
Busca empezar hoy, aunque sea con pasos pequeños, aunque el miedo te susurre que no estás listo.
El camino no lo abre el más preparado, sino el que se atreve a dar el primer paso.

Pregúntate:

¿Cómo me sentiré si no lo intento?
¿Qué pasará en mi vida si dejo que el tiempo se lleve este sueño sin haberlo intentado?

Pensar en el vacío que dejaría la renuncia, en el peso silencioso del remordimiento, puede convertirse en el impulso que te devuelva al sendero.
A veces, imaginar el dolor de no haber luchado es más poderoso que cualquier motivación externa.

Porque cuando tu deseo se transforma en pasión auténtica, nada puede detenerte.
La pasión es esa llama interior que arde incluso en los días grises:
cuando el cuerpo se siente cansado, cuando nadie te comprende, cuando los obstáculos parecen multiplicarse.

Esa misma pasión será la que te levante una y otra vez, la que te recuerde por qué empezaste, la que te devuelva la energía cuando creas haberla perdido.
Y entonces lo comprenderás:
no era la meta lo importante, sino la fuerza que has despertado en el camino.